Un día...

Y un día se encontraron en algún lugar del mundo, en una línea recta.
Ella le sonrió, como no.
El se enamoró.
Entonces ella le dijo: Jamás podré darte la felicidad, así que si es lo que buscas vuelve por aquella puerta....
El se quedó,  mirando aquella puerta pero se quedó.
Entonces ella término su frase: ... pero si te quedas que sepas que intentaré sacarte todos los días una sonrisa, que lucharé cual guerrera por tus sueños, que tendrás la puerta abierta y que te llevaré a aquel lugar mágico que está en la segunda estrella a la derecha.



Era ella , la chica de dejar a todos con la boca abierta.

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